Una pregunta muy habitual es como quitarles el amargor a las berenjenas. El motivo por el que el sabor de las berenjenas es amargo no es precisamente porque estas hortalizas sean amargas. El motivo lo encontramos en el jugo contenido en su pulpa que se vuelve amargo cuando al pelarla y partirla entra en contacto con el aire.
En su pulpa nos encontramos con componentes antioxidantes, principales responsables de sus cualidades y beneficios, pero también los “culpables” de su gusto amargo, ya que con el aire se oxidan y producen ese sabor que a veces se vuelve ligeramente picante.
Existen varios trucos para que ese sabor amargo de las berenjenas desaparezca:
¿Cómo comprarlas?
Las berenjenas se vuelven más amargas al final de temporada. Se encuentran en su mejor momento de mayo y julio, por eso es probable que ahora en otoño su amargor sea más fuerte.
Un truco para elegirlas: Si al cogerlas te resultan pesadas para su tamaño lo mejor es dejarlas, es preferible que pesen poco, porque tienen menos semillas, y ello reduce su amargor.
Para saber si la berenjena está bien madura presiona ligeramente con los dedos sobre la piel. Si los dedos dejan huella, la berenjena está madura.
¿Cómo conservarlas?
La berenjena aguanta unos diez días después de su recolección y a la hora de conservarla en la nevera es aconsejable mantenerla aislada del resto de verduras y frutas, ya que reacciona con el etileno producido por la respiración de otros vegetales y se estropea antes.
¿Cómo cocinarlas?
Si te gusta el sabor amargo y picante de las berenjenas, estás en el mejor momento para tomarlas, pero si no te contamos un par de truquillos.
El primer truco es cortar la berenjena bien sea en rodajas o a lo largo y ponerlas en un plato o fuente y espolvorear las rodajas con sal. Hecho esto, se ponen en un escurridor sin amontonarlas para que suden y vaya soltando en el recipiente el líquido oscuro que produce su amargor. Se dejan media hora en el escurridor y después se secan con papel absorbente por si hubiera algún resto de líquido. Para cocinarlas, no hará falta volver echarlas sal puesto que ya las hemos sazonado al inicio.
El segundo truco es al igual que el anterior: cortar en rodajas o a lo largo, echarles sal y meterlas en un cuenco lleno de leche de manera que queden bien cubiertas. Pasada media hora se sacan, se escurren , se secan con papel absorbente y ya están listas para cocinar. Por el motivo que las anteriores no es preciso volver sazonarlas.
El tercer y último truco es como los anteriores: cortarlas en rodajas a tu gusto y ponerlas en un cuenco, echarles sal, agua y harina y dejarlas media hora en esta solución. Después se secan con papel absorbente y estarán listas para cocinarlas
¡Qué las disfrutes!
Algunas recetas con berenjenas:
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