Aunque lo normal es ver helados hechos con productos dulces, cada vez son más comunes los helados preparados con ingredientes salados, como es el helado de queso parmesano, de aceituna, de cocido, o en este caso, el helado de ajo negro.
El ajo negro es un producto que lleva entre nosotros relativamente poco tiempo , lo introdujo en nuestro país el famoso cocinero Ferrán Adría en uno de sus múltiples viajes a Japón. Ya que allí lo utilizan desde hace muchas generaciones
El ajo negro no es una variedad de ajo sino que es el resultado de fermentar el ajo blanco durante un tiempo y en unas condiciones determinadas. Suele ser aproximadamente 45 días y a una temperatura de entre 65 y 80º.
No existe, o al menos yo no conozco, documentación sobre cómo se inventó, pero parece ser que fue algo casual, igual que muchos descubrimientos culinarios. En este caso podemos hablar del olvido de los ajos, pero hay otros inventos cómo este, como por ejemplo, el invento del queso olvidado en la cueva de forma casual, o la tarta tatín (que es una tarta en la que la masa va arriba y el relleno abajo) y por lo visto es porque que se cayó al suelo y a partir de ese momento va servida y elaborada de esa manera.
Sea como fuere ahora podemos disfrutar del ajo negro, con ese sabor tan peculiar un poco picante y dulzón que podemos usar en muchas elaboraciones, como en el solomillo relleno que os propuse como plato principal en navidad, o este risotto de calabaza y aj negro que parece pensado expresamente para Halloween.
En cualquier caso, os aseguro que este helado de ajo negro os va a sorprender y a encantar.
Ingredientes
- 6 dientes de ajo negro pelados
- 250 ml de nata líquida
- 40 g de azúcar
- Zumo de 2 naranjas
- 20 ml Vermut rojo
- 250 ml de leche
- Aceite de girasol
Elaboración
- Prepara un cazo con un chorrito de aceite de girasol, añade los ajos negros pelados y remueve. Cuando esté un poco hecho, vierte el azúcar.
- Rehoga 2 minutos para caramelizar el azúcar. Remueve de forma constante o se te quemará todo.
- Añade el zumo de dos naranjas y el vermut
- Cuando esté bien caramelizado, añádele la nata líquida, la leche y cuece 5 minutos a fuego medio.
- Tritura todo con la batidora, ponlo en un bol y mete a congelar. Remueve cada media hora con una varilla para que no salgan cristalillos, repite esta operación 4 veces cada media hora,
Para servirlo y que aun resulte más dulce he hecho lo siguiente:
He puesto en el fondo de un bol un poco de mermelada de higos (es la que yo tengo en casa, pero podéis hacerla de lo que tengáis) luego he añadido dos bolas de helado de ajo y la he bañado con chocolate blanco caliente. Es blanco para qué contraste con el color negro del helado, de lo contrario quedará muy oscuro.
No dejes de probarlo. ¡Te encantará!