Sin duda alguna, las torrijas son el dulce más popular en semana santa en todo nuestro país. Existen otros cientos de dulces tradicionales que se hacen a nivel local en estas fechas y que están buenísimos.
Pero la ventaja de la torrija reside en la simpleza de sus ingredientes y su preparación. Es otro plato de aprovechamiento que se hacía con el que el pan que sobraba del día anterior: se cortaba en rebanadas, se mojaba en leche y se rebozaba en huevo, productos habituales en las casas.
Las dos maneras más tradicionales de preparar son empapadas en leche o vino. Pero ya que la base de la torrija consiste en empapar el pan en líquido, se abre la posibilidad de hacer varios tipos de torrija de lo que tú quieras, como esta de vermut con mandarina.
¡¡Qué aproveche!!
Ingredientes:
- ½ l vermut rojo
- 50 gr azúcar
- 1 rama de canela
- Zumo de 2 mandarinas
- Ralladura de 1 mandarina
- 10 rebanadas de pan de torrijas
- Aceite de girasol
- Huevo
Preparación:
Hierve en un cazo el vermut junto con la canela, el azúcar, la ralladura y el zumo. Cuando empiece a hervir, apágalo y déjalo infusionar durante una hora para que todos los ingredientes suelten su sabor y queden en el líquido.
El error más común es meterlas cuando está caliente y entonces se rompen o desquebrajan, por eso hay que esperar a que el liquido esté completamente frío.
Corta el pan en rebanadas de 3 cm, introdúcelas en el vermú por las dos caras y que empapen bien. Luego sácalas e introdúcelas en el huevo también por las dos caras.
Calienta el aceite en una sartén, echa las torrijas y fríelas por los dos lados, hasta que adquieran un color marrón. Luego se saca y se sirven en una fuente.
Opcionalmente la puedes rebozar en una mezcla de azúcar y canela.
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