Productos de otoño – Variedades y propiedades

Productos de otoño

Fuente: http://blog.casapia.com

El otoño es la estación en la que los días empiezan a ser más cortos y más frescos, aún quedan frutas refrescantes y van llegando otras nuevas que son más consistentes. Todavía podemos encontrar arándanos, frambuesas, moras, ciruelas, melocotones (de Lérida y Aragón), melón y sandía. Todas ellas tienen substancias con poder antioxidante. ¡Aprovechadlas porque les queda poco!

Frutas de otoño

Higos: En agosto la higuera nos proporciona brevas, y en octubre volverá a proporcionarnos frutos nuevos: los higos. En los dos casos, se trata de una fruta rica en azúcares, fibra y antioxidantes.

Pera blanquilla: Es una fruta muy fina y jugosa con un alto contenido en agua y fibra, también contiene potasio y taninos con efecto astringente.

Manzana Golden Supreme: Esta variedad es grande y amarilla. Es de las primeras en llegar y se mantendrá todo el otoño. Tiene un alto contenido en agua (el 85%) y en fibra, y aporta muy pocas calorías. Es rica en unos elementos fitoquímicos, los flavonoides, que tienen propiedades antioxidantes. Si se consume cruda, estimula el tránsito intestinal, y si se come cocida o rayada, produce pectina (un jugo espeso y marronoso), con efectos astringentes.

Membrillo: Es una fruta baja en calorías y con poco contenido en azúcares. El inconveniente es que no se consume cruda y sí en forma de confitura acaba teniendo demasiada glucosa. A parte de aportar potasio, lo más interesante del membrillo es la gran cantidad de fibra que contiene.

Granada: Es de color rojo vivo y rica en antioxidantes. Contiene pocas calorías y mucha agua. Es rica en potasio.

Uva: Una de las variedades más populares es la de la uva moscatel, muy apreciada por su dulzor y la variedad llamada italiana. Son frutas ricas en azúcares y que contienen una cantidad significativa de ácido fólico y de vitamina B6.

Caqui: Contiene gran cantidad de agua y de fibra (en forma de pectina). De su contenido en minerales destaca el potasio y, por lo que se refiere a las vitaminas, destaca la provitamina A y la C.

Otros frutos de otoño:

Aceitunas: También son un fruto que se recolecta en otoño. Son ricas en grasas muy beneficiosas para el organismo: el apreciado aceite de oliva. De ahí que tengan un elevado valor calórico comparadas con otros frutos y por eso no son recomendables en grandes cantidades.

Frutos secos: Avellana, almendra, piñones, nueces y castañas. Tienen propiedades muy beneficiosas para el organismo, ya que contienen grasas saludables: el conocido Omegas 3. Además, son una fuente muy importante de proteína vegetal. Contienen gran cantidad de minerales (potasio, magnesio, calcio y fósforo) y vitaminas, como la A, la del grupo B y la E. Tienen un bajo contenido en sal y ayudan a controlar los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.

A finales de otoño nos llegaran las frutas más características del invierno: naranjas, mandarinas y pomelos que son muy valoradas por su contenido en vitamina C y ácido cítrico.

Verduras de otoño:

Familia de las solanáceas: berenjena, pimientos, tomates y patata. Aunque estas hortalizas se encuentren durante todo el año en el mercado, es durante el verano y otoño cuando son más gustosas. La patata se considera un alimento del grupo de las féculas o farináceos por su contenido en hidratos de carbono, y también tiene mucha fibra. Las distintas variedades de pimientos, la berenjena y el tomate nos aportan gran cantidad de antioxidantes, que son los responsables de los pigmentos de colores vivos que caracterizan a estas hortalizas.

Familia de las curcubitáceas: Son el calabacín, la calabaza y el pepino. Aunque dan sus frutos en verano se pueden consumir en otoño. Existe en otoño otra variedad de calabaza con la piel más gruesa.

Las coles: La coliflor la tenemos en septiembre, las coles de Bruselas en octubre y el brócoli en diciembre. Si quieres conocer más sobre ellas puedes ver nuestro post nuestras amigas las coles.

Verduras de hoja verde: Acelgas, Grelos, Rúccula, lechugas, escarolas, espinacas. Contienen mucha agua y fibra y son una fuente de vitaminas A, C y K, minerales como el potasio. Son muy saciantes y con pocas calorías.

Familia de las Asteráceas: Se caracteriza porque sus flores están compuestas por muchas flores diminutas como es el caso del girasol. Hay varias hortalizas de hoja (la endibia y algunas citadas antes) de flor: la alcachofa, o de tallo como el cardo.  Fuente de vitaminas C, B1 y B6. Minerales potasio, fósforo, calcio y magnesio. La alcachofa es enormemente útil para depurar nuestro hígado y por eso está presente en muchas dietas de adelgazamiento.

Familia de las liliácias A esta familia pertenecen los espárragos trigueros. El espárrago verde crece al sol (al contrario que el blanco que crece bajo tierra), por esa la clorofila se desarrolla y le aporta el color verde. Son uno de los alimentos más diuréticos que existen, y de las más ricas en proteínas. También pertenecen las cebollas y los puerros. La cebolla tiene un 90% de contenido en agua y tiene una gran capacidad antioxidante Son antibióticas y antisépticas y muy buenas para la circulación. El puerro tiene parecidas propiedades y es muy rica en hierro.

Apiacias: El apio y el hinojo pertenecen a esta familia. Son diuréticas, con propiedades depurativas, antinflamatorio y muy bueno para la piel.

Setas:  Níscalos, cabrillas, champiñones, boletus. … Tienen un alto contenido en agua, proteínas, vitaminas (la C, D y del grupo B) y minerales (potasio, calcio, magnesio, fósforo, yodo y zinc). En noviembre ampliaremos con un post más profundo sobre ellas.

 

 

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