Se atribuye el origen del mazapán a varias localidades, entre ellas Sicilia, Atenas o Toledo. Es en esta última donde se encuentra la primera referencia escrita de recetas de mazapán en el año 1577. No debería hacer falta hablar de mazapán casero, pero cuando lo pruebes entenderás que su sabor no tiene nada que ver con el mazapán que sueles comprar ya empaquetado.
La palabra mazapán puede derivar de la palabra “mautha-ban”(rey sentado) en alusión a las figuritas que se hacen. Las palabras maza proviene del mortero donde se machaca la almendra y del producto obtenido que es pan de almendras.
Hay muchas leyendas sobre su origen, pero lo más probable es que fueran los musulmanes los que la introdujeran en Europa cuando invadieron la Península Ibérica en el siglo VIII. Esta ocupación que duró 7 siglos y que acabó alrededor del 1492, nos dejó una amplia cultura gastronómica llena de recetas e ingredientes que aun existen en la cocina mediterránea con algunas variaciones de las originales.
La almendra es un producto caro y la receta original incluye el 50% de almendra del peso total. Es por eso que muchos mazapanes industriales incluyen en su composición otro tipo de harinas o espesantes para conservar su textura.
Esta receta es como la original y conserva el 50% de almendra de la receta original. Cuando lo hagas y lo pruebes no querrás comer otro.
El video en el que está inspirado esta receta, ya lo cité en mi post: Productos típicos de Navidad pero os la traigo entera aquí para que no tengáis que andar buscándola, y porque me encanta.
Ingredientes:
- 200 gr Almendra molida
- 200 gr Azúcar glass
- 1 Huevo (separada la clara de la yema)
Preparación:
- Se separa la yema de la clara y se reserva. Se mezcla muy bien el azúcar glass con la almendra molida. Cuando ya están mezclados, se tamiza en un colador para quitar los grumos.
- Se añade la clara reservada y se amasa bien hasta que endurezca
- Se pesan piezas de 20 gramos y se hacen bolitas
- Cada una de las bolas se modelan y se hacen figuras.
- Una vez hechas las formas las ponemos en una placa de horno y las pintamos con la yema de huevo ayudándonos de una brocha Las metemos en horno a 180º hasta que estén doradas y listas.
No podrás parar de comerlo ¡Feliz Navidad!
