Desde hace unos cuantos años el guacamole se ha convertido en un plato muy habitual en nuestra dieta, tanto que ya forma parte de nuestras recetas habituales.
Es muy fácil de preparar ya que se prepara en frío y no necesita ningún cocinado, con lo que facilita la elaboración. Tampoco se necesitan conocimientos previos de cocina y en cuanto lo prepares un par de veces, le habrás cogido el punto ideal. Además se tarda muy poco tiempo en prepararlo.
El guacamole es muy versátil. Su sabor un tanto neutro hace que se pueda combinar con todos los grupos de alimentos: verduras, pescados, carnes, cereales etc. ., realzando su sabor. Podemos encontrarlo en recetas de alta cocina o en las más populares, acompañando unos nachos o cualquier otro aperitivo.
Las bondades nutricionales del aguacate son infinitas: es una fuente de grasas saludables al igual que el aceite de oliva, tiene gran cantidad de potasio, omega 3 y vitamina E entre otros. Es además un producto típico de los meses de enero y febrero aunque, como ahora se produce bien en España, y especialmente popular el aguacate de la zona de Málaga
Ingredientes para seis personas:
- 2 aguacates
- 1 tomate
- ½ cebolla
- 1 lima
- Cilantro fresco
- Sal
- Pimienta negra
Preparación:
- Retira la piel y el hueso a los aguacates. Para ello tienes que cortar el aguacate por la mitad y separarlo en 2 mitades. Clava el hueso con un cuchillo para sacarlo con facilidad. La carne la retiras fácilmente con una cuchara.
- Colócalos en un bol y machácalos con un tenedor. Agrega el zumo de media lima, sal y pimienta negra.
- Pela el tomate, quítale las pepitas y pícalo muy fino. Pica la cebolla y el cilantro muy finos.
- Agrega todos los ingredientes picados al bol del aguacate y mueve bien para que se integren.
- Si vas a tardar un poco en consumirlo te cuento un truco bastante efectivo: Echa los huesos de los aguacates en la mezcla y mantenlos allí hasta que lo consumas. Evitarás bastante su oxidación
