Cocinar al vapor

La cocina al vapor es una forma más saludable de cocinar ya que a diferencia que la cocción tradicional, las verduras no tocan el agua, y todas las propiedades del alimento: vitaminas y minerales se mantienen dentro de la verdura en lugar de diluirse en el agua de cocción.

Como no hay que escurrirlas ni quitarles el agua, los alimentos se deforman menos y quedan más bonitos a la hora de acompañar como guarnición. También se pueden tomar como plato principal.

Hay varías maneras de cocer al vapor, incluso hay hornos modernos que lo hacen, pero vamos a proponer un par de técnicas para hacerlas en casa de manera sencilla.

Una de ellas sería con la vaporera.

Se coloca la verdura en la vaporera. que es una  especie de rejilla de plástico o metálica, con agujeros y se ponen dentro de la cacerola sin que toque la verdura toque el agua y se cierra  herméticamente para que al hervir el agua suba el vapor y cocine la verdura.

Si no tienes vaporera, otra opción es poner un colador y taparlo, aunque al no cerrar herméticamente se pierde vapor y tarda más en prepararse.

Otra manera de preparar la verdura al vapor es en papillote.

Se trata de colocar la verdura en papel de aluminio y añadir un chorrito de aceite de oliva y sal. Puedes poner  especias o hierbas aromáticas (romero, tomillo, albahaca, pimienta, anís estrellado, cominos etc., al gusto de cada uno ya que añadirán sabor. Con todo ello haces un paquete cuadrado, bien cerrado para que no se salgan los jugos. Se mete al horno por espacio de 10 a 15 m, dependiendo de la verdura. Al calentarse el paquetito, la verdura (el pescado, ave o el producto que se quiera preparar) se cocinará dentro en su propio jugo.

La cocción al vapor permite que la verdura quede más al dente. El tiempo de cocción variará según la temperatura y el tipo de alimento, oscilando entre 5 y 15 minutos.